“Si tuviera que ser un objeto, seguro sería un cenicero” Fernando de León en entrevista para la revista colombiana Ex Libris


Con la periodista Laura María Panqueva.

El libro y el cenicero

Por: Laura María Panqueva


Fragmentos del diario de un inmortal, es la Historia de lo fijo y lo volátil un libro que empezó a escribir Fernando de León hace 14 años, a raíz de la imagen de un sueño: una catedral gótica hecha de cartón. Hoy, este autor mexicano de humor interesante, juega con su lenguaje para contarles a los asistentes por qué su libro se convirtió en una obsesión de historias fantásticas y cuestionamientos humanos.

Fernando de León, cuentista invitado de la Feria Internacional del Libro de Bogotá, comienza una conversación mucho más personal, luego de haber presentado su libro ante un auditorio lleno.

Ex Libris: ¿Usted disfraza a sus cuentos de novelas?


Fernando de León: (Risas) Lo que pasa es que hay varias formas de entender la literatura. La primera novela escrita en español, El Quijote de la Mancha, es una suma de cuentos y de aventuras. Quiero decir, que en las novelas se entreteje una trama en la que a lo largo va a suceder que los personajes definitivamente cambien y se enfrenten a situaciones múltiples. Cosa que no pasa tanto en los cuentos en donde tenemos una trama única, que tiene un carácter individual y es esférica; para Cortázar un cuento era algo perfecto, era como un artefacto. Creo que posiblemente sea culpable de esa pretensión, pero de cualquier manera Historia de lo fijo y lo volátil, si bien tiene una serie de cuentos, éstos no son tan independientes como pareciera, porque están agarrados de un hilo conductor que los va llevando, y eso finalmente es lo que le da la categoría de novela.

Ex Libris: ¿Fantasía y realidad o fantasía sola?


FDL: Yo estoy convencido de que si no logro infiltrar mi realidad en la fantasía no consigo llegar al lector. Es decir, solamente llego al lector no por lo que soy capaz de imaginar sino porque se identifique con las vivencias que los dos hemos tenido. En Historia de lo fijo y lo volátil, muchísimas de las anécdotas me pasaron, o las vi pasar; están en mi vida más que en el imaginario o la literatura gótica. Es que la literatura es la mezcla adecuada entre la ficción y el dato biográfico.

Ex Libris: ¿Esa mezcla la encuentra cuando conjuga el periodismo cultural con su imaginación?


FDL: Me he infiltrado en el mundo editorial. Edité revistas de literatura y periódicos culturales. Pero casi siempre es el periodista que entra al mundo de las letras y no al contrario. Sin embargo, yo siempre he estado en ese mundo y a veces me meto al mundo del periodismo, más como un formato que como un ámbito, porque incluso las columnas de opinión que he logrado publicar, tienen matices ensayísticos y literarios. Yo respeto muchísimo el género periodístico y soy ferviente lector de autores que han sido también envidiables periodistas, pero en mi eso no se ha dado. Es más, como siempre, que trato de llevar agua a mi molino que es el mundo del cuento y la novela.


Ex Libris: ¿Por qué el cuerpo, el miedo y la inmortalidad aparecen constantemente en sus obras?

FDL: Porque son mis obsesiones primarias. En el libro anterior, Apuntes para una novísima arquitectura, me concentré en las nociones sobre el cuerpo, las cuales partían de una idea que propuso Paul Valery sobre la concepción del mismo. Creo que finalmente la muerte, los sueños o el cuerpo son mis obsesiones y no hay nada más sano que seguirlas, para no traicionar nuestros deseos.

Ex Libris: ¿A quiénes lee?


FDL: Yo tengo mis consentidos, entre los que están Italo Calvino, Jorge Luis Borges y Juan José Arreola. Pero, esos gustos van creciendo porque de repente encuentro a otros que me fascinan, como Cormac McCarthy o Antonio Lobo Antunes.

Ex Libris: ¿Si tuviera que escribir una metáfora de usted, cuál sería?

FDL: ¿No sé por qué pienso mucho en ceniceros, a lo mejor eso significa algo. Pero la forma de los ceniceros, que son circulares por lo general y cierta extrañeza que tienen, siempre me han fascinado. Si tuviera que ser un objeto, seguro sería un cenicero.


Ex Libris: ¿Qué le ha llamado la atención de esta feria?

FDL: ¿Me ha gustado la disposición que existe para que se generen encuentros saludables entre los lectores y el libro. Me refiero a que haya áreas específicas para niños, para editores etc. Creo que esa simple separación y ese espacio airado entre uno y otro hacen que el encuentro con la lectura suceda de una manera amable y automática.

Ex Libris: ¿Qué viene después de este libro?

FDL: Un libro de cuentos, que se llama Mudo espío y trata sobre el asecho. También tengo en correcciones un libro de ensayos sobre el arte de la biografía y una especie de novela y cuento entreveradas.

Ex Libris: Finalmente sí los disfraza…

FDL: No los disfrazo, los desnudo y quedan así (risas).

1 comentario:

Unknown dijo...

excelente este escritor tapatio el cual tube el gusto de conocerlo en su inicio. Saludos!!! fernando de leon...

atte
victor hugo v

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